Casi ya es
la mitad del año lectivo en la sierra ecuatoriana y en la capital la hora de
salida de los colegios y escuelas se vuelve un verdadero caos cuando se trata
de localizar el transporte para regresar a las casas.
Es muy
evidente que el mayor movimiento de personas y de medios de transporte se da a
esta hora del día, y es imposible encontrar una solución al problema.
Si bien es
cierto hace un par de años atrás el municipio capitalino elaboró un plan de
tránsito y seguridad vial, que quería aportar con la disminución de accidentes
de tránsito en las vías cercanas a los colegios y escuelas; el mismo que con la
ayuda de la Policía Nacional y en horarios de entrada y salida de estudiantes
colaboraba con el cuidado y control de las vías y de gente.
Para
inicios de este año, no solo se ha afectado en las salidas de estudiantes de
las instituciones también al momento de dirigirse a tomar el transporte
público, el mismo que se ha vuelto un “caos” al momento de querer embarcarse en
uno.
Colas
interminables, unidades repletas, inconformidad ciudadana son unos de los
aspectos que hace que se sienta la incomodidad de niños, jóvenes y adultos, que
al ir ajustados, estrujados y apretujados sea la realidad de todos los días.
Algunas y varias inconformidades se presentan día a día en los medios de transporte públicos de la ciudad, los mismos que desde siempre han formado parte de la vida de los ciudadanos y con los cuales se han acostumbrado a vivir.
A pesar de que la gente está cansada con este problema, la necesidad del mismo hace que todos los días sin importar mencionadas incomodidades las personas de la Capital del país siguen necesitando y utilizando este servicio.
Por: Mónica Peñaherrera C.
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